Según tus respuestas, tienes un locus de control externo. Sueles creer que los eventos que suceden en las vidas de las personas son causados por fuerzas externas, y no están bajo su control. Estos factores externos pueden ser Dios, otras personas, naturaleza, etc.
Aquellos con un locus de control externo suelen describirse como que tienen una "mentalidad fija" - creen que los talentos de las personas (como la inteligencia o la capacidad atlética) son rasgos fijos que tienen desde el principio de la vida. Aquellos con una mentalidad fija creen que los grandes líderes generalmente nacen, no se hacen.
Los que tienen un locus de control externo tienen muchas más probabilidades de ser religiosos que aquellos que tienen un locus de control interno. A menudo creen que Dios tiene un plan para sus vidas. Cuando les suceden cosas malas, es probable que las personas con un locus de control externo atribuyan estos acontecimientos al plan o destino de Dios. También pueden ser muy supersticiosos - las personas con un locus de control externo tienden a creer en cosas como fantasmas y espíritus.
Como tienen un enfoque de control externo, suelen atribuir sus fallas a factores externos. Por ejemplo, si perdiste tu trabajo, puede haber sido porque tu jefe era un imbécil al que no le gustabas desde el principio.
Tu locus de control externo puede ser útil cuando afrontas fallas a corto plazo. Sin embargo, si esto sucede a menudo, debes hacer un examen de conciencia para ver cuál fue tu papel en estos fracasos. Ser más crítico contigo mismo te ayudará a tener más éxito a largo plazo.
